OBSTÁCULOS

Otra de las grandes revelaciones en el ámbito del desarrollo personal me vino con la frase de Henry Ford: “Los obstáculos son todo aquello que aparece al apartar los ojos de la meta”. Me resulta una idea absolutamente pura, no solo motivadora, y que sirve para borrar de un plumazo cualquier maraña mental hacia los imposibles.

Esta idea me proporciona la energía sublime de la simplificación para dirigirla hacia el mundo de lo posible, y es, a su vez, el iceberg de la propia teoría del deseo, la famosa “ley de atracción”, donde los cómos y lo cuándos se nos presentan como los altavoces de un envalentonado ego al que debemos anteponernos siempre con un “qué” genuino, la voz de nuestra alma, de nuestro espíritu más elevado.

En esta obra aparecen a la izquierda, en el primer vistazo, los dibujos de los obstáculos con un llamativo fondo rojo. En un principio, los obstáculos tienen mucha presencia, pero esta se ve anulada en el momento que redirigimos nuestra mirada al centro de la diana de la parte derecha, que es el símbolo de nuestras metas y máximos deseos. De nuestra propia voluntad y atención se nos revela una cosa o la otra.